
De posible lateral… a no jugar ni un minuto
Sin Carvajal ni Alexander-Arnold, se intuía que Fede Valverde ocuparía el lateral derecho ante el Kairat Almaty. Su presencia en la rueda de prensa previa parecía confirmarlo, pero Xabi Alonso, que ya había “tomado la decisión”, lo dejó en el banquillo. El técnico restó hierro: “Fede siempre está dispuesto; si el partido lo hubiese requerido, habría jugado. Hay que dosificar”. Aun así, el uruguayo no tuvo minutos pese a cinco cambios.
Comportamiento inusual: sin rondo y un calentamiento frío
Con Xabi es norma que todos, también los suplentes, salgan al césped para el rondo. Valverde no lo hizo: se quedó sentado, solo, dentro del banquillo. En la segunda parte sí calentó, pero con gesto serio, manos detrás y poca intensidad. Bellingham se le acercó para hablarle al oído; luego Fede regresó al banco y no entró al campo.
Un líder fuera de sitio en el nuevo plan
Desde 2018 en el primer equipo, Valverde había crecido hasta ser uno de los capitanes tras la transición de Kroos y Modrić. Hoy, en un Madrid que asedia y controla más que corre y transita como con Ancelotti, el uruguayo no encuentra su espacio. Él mismo admitió que “las cosas no le salen”, y los signos en Almaty alimentan la sensación de incomodidad. Toca seguir atentos a su rol en las próximas citas.