
El Real Madrid abandonó Vallecas sin anotar por primera vez en esta Liga. El 0-0 frente al Rayo deja una sensación incómoda justo cuando el equipo parecía reaccionar tras el Clásico. El parón llega como respiro y también como espejo. El equipo domina pero no hiere. La pegada se diluye y el ruido de las dudas crece.
Dependencia de Mbappé y un dato que inquieta
Kylian Mbappé tocó solo 27 balones en 90 minutos y no pudo prolongar su racha. Suma 18 de los 34 goles del Madrid en el curso, el 52,94 por ciento. La cifra subraya una “mbappédependencia” evidente. Cuando el 10 no aparece, el plan ofensivo pierde altura. En Anfield evitó males mayores Courtois. En Vallecas el equipo generó poco y Batalla respondió en las pocas claras.
Volumen sin veneno y preguntas para Xabi Alonso
Las estadísticas muestran más de 20 remates por partido en los cinco últimos duelos ligueros. La realidad cuenta otra cosa. Poca intención, escasa convicción y apenas cinco tiros a puerta ante el Rayo. Posesión estéril, ataques previsibles y demasiada carga sobre Vinicius para romper líneas. El brasileño agitó, aunque sin socios su talento quedó aislado.
El reto inmediato tras el parón
Xabi Alonso había enderezado el rumbo tras el Clásico. Ahora debe recuperar frescura en el último tercio, reconectar a los delanteros y devolver confianza a un grupo que la mostraba hace dos semanas. Los goles regresarán si el equipo vuelve a ser vertical y preciso. Por ahora se queda seco. Sin gol y con más preguntas que respuestas.