
Xabi Alonso se escuda en “los detalles” para blindar al grupo
Anfield, el estadio que tantas noches convirtió al Real Madrid en leyenda, ayer lo redujo a un equipo frágil y sin alma. El Liverpool de Arne Slot lo devoró con una presión asfixiante, un ritmo endiablado y una fe ciega en su plan. Los blancos, superados en cada disputa y cada segundo balón, firmaron su peor actuación europea del curso. Xabi Alonso, en rueda de prensa, repitió la palabra “detalles” como escudo: un penalti no pitado a Bellingham, un fuera de juego milimétrico en el 0-1 de Mac Allister, un rebote caprichoso en el 2-0 de Gakpo. “Son detalles que marcan partidos de este nivel”, insistió el tolosarra, evitando señalar a nadie del vestuario.
Liverpool: lección táctica y física
Slot alineó su once de gala y apostó por el caos organizado: líneas altas, laterales volantes y Salah flotando entre líneas. El Madrid nunca encontró a Vinícius ni a Mbappé; Rodrygo erró lo inerrable y Camavinga se ahogó en el centro. Los números son crueles:
- 6 remates a puerta del Liverpool por 1 del Madrid
- 63 % posesión local
- 14 recuperaciones en campo rival En 75 minutos el partido ya estaba sentenciado: 3-0 y el Bernabéu parecía un recuerdo lejano.
“No es un naufragio, es un toque de atención”
En zona mixta, Courtois reconoció: “Nos han pasado por encima en intensidad”. Rüdiger añadió: “Esto duele, pero somos el Madrid: reaccionamos”. Alonso, fiel a su estilo sereno, cerró la noche con un mensaje claro: “El resultado duele, pero la actitud no se negocia. En dos semanas tenemos revancha en el Bernabéu contra el City. Allí demostraremos quiénes somos”.