
El tropiezo ante Portugal
El tropiezo de la selección española contra Portugal en un partido preparatorio para el Eurobasket pone en evidencia algunas de las carencias del equipo dirigido por Sergio Scariolo. Aunque el marcador final no fue tan negativo, la derrota de 74-76 ha dejado lecciones importantes que deben ser corregidas antes del inicio de la competición oficial.
La necesidad de un liderazgo claro
Con la salida de los antiguos líderes del vestuario y la falta de un recambio claro, Scariolo y su equipo deben enfocarse en encontrar un nuevo liderazgo dentro de la plantilla. Además, la confianza y la intensidad deberán ser claves si España quiere acercarse al nivel de otras competiciones exitosas.
El reto de la generación actual
La actual generación de jugadores no cuenta con los nombres que sobresalieron en el pasado, como los nacionalizados en el Eurobasket 2021. España no tiene las mismas opciones de talento desbordante, por lo que será crucial mejorar su intensidad y cohesión grupal. La selección, que ha sido un habitual en las semifinales del Eurobasket desde 1997, ahora enfrenta el desafío de salir adelante sin las estrellas de otras ediciones.
Refuerzos y figuras emergentes
Aunque la selección ha confiado en jugadores jóvenes como Santiago Aldama, la falta de experiencia en roles de liderazgo puede ser una limitación. Si Aldama toma el protagonismo, España tendrá una oportunidad de destacar.
Las dificultades del camino
El camino hacia el éxito no será sencillo, especialmente cuando se enfrenten a selecciones como Grecia e Italia, que han mejorado en los últimos años. Si España no supera estos obstáculos en la fase de grupos, el reto se complicará en los octavos de final.
A pesar de las dificultades, España sigue siendo una selección con gran potencial, pero debe superar sus desafíos físicos y emocionales si quiere volver a estar en lo más alto del baloncesto europeo.