
El Deportivo de La Coruña logró una vibrante clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey al derrotar 1-0 al RCD Mallorca, equipo de Primera División, gracias a un gol del canterano Noé Carrillo en el minuto 86. El tanto desató la euforia en un Riazor con 17.873 aficionados que apoyaron incondicionalmente durante todo el encuentro.
Los blanquiazules resistieron la presión inicial del rival y crecieron en la segunda parte, imponiéndose en los instantes finales de una eliminatoria intensa y disputada hasta el último segundo.
Dominio mallorquinista en la primera mitad
El Mallorca, con numerosas rotaciones en su alineación, controló los primeros 45 minutos y generó varias ocasiones claras. Takuma Asano fue el principal peligro, con tres oportunidades consecutivas entre los minutos 13 y 15. Eric Puerto evitó el gol con una gran parada, mientras Dani Barcia salvó bajo palos otro remate del japonés.
El Dépor apenas creó peligro, salvo un intento inicial de Cristian Herrera. Ya cerca del descanso, Javi Llabrés estuvo a punto de abrir el marcador con un fuerte disparo que obligó a otra intervención notable del portero local.
Reacción deportivista y gol decisivo tras el descanso
El guion cambió por completo en la segunda parte. El equipo de Antonio Hidalgo adelantó líneas y rozó el gol en los primeros minutos con un disparo de Diego Villares al poste y un cabezazo de Mulattieri que se marchó cerca.
El partido se convirtió en un intercambio constante de golpes. Abdón Prats silenció momentáneamente Riazor con un testarazo al larguero, mientras Samu Costa probó desde lejos. Hidalgo refresco el ataque con entradas como Mario Soriano, Luismi Cruz y Bil Nsongo.
Ambos equipos golpearon la madera antes del desenlace: Maffeo en el larguero y Nsongo en el poste en un contragolpe. Finalmente, en el 86, Noé Carrillo aprovechó un rechace para marcar a puerta vacía y certificar el pase a octavos.