La Cultural Leonesa firmó una victoria de enorme valor tras un duelo lleno de sufrimiento, contención y un esfuerzo defensivo que exigió concentración absoluta. El equipo ascendió cinco posiciones en la clasificación impulsado por otro tanto decisivo de Lucas Ribeiro, protagonista indiscutible del encuentro. La labor colectiva y la resistencia durante los momentos de mayor presión permitieron al cuadro leonés cerrar un partido que exigió su mejor versión atrás.
El análisis individual de los jugadores
Égdar Badia: volvió a sumar intervenciones de mérito y mantuvo firmeza en la mayoría de acciones. Aunque mostró alguna duda en disparos lejanos, su presencia evitó complicaciones mayores.
Iván Calero: posiblemente su actuación más completa desde su llegada. En ataque, rozó el gol y generó una ocasión clara gracias a una habilitación precisa. Firmó su quinta asistencia de la temporada. En defensa, supo frenar a Lobete y también se impuso sobre Dorrio.
Rodri: recuperó su versión más sólida y se erigió como un muro en el área leonesa. Ante la oleada de centros del Málaga, salió ganador en la mayoría de duelos y registró 18 despejes, cifra que habla por sí sola.
Tomás Ribeiro: juega menos de lo que desearía, pero siempre rinde con autoridad cuando aparece. En la segunda mitad sacó un disparo con su portero ya superado. Su principal obstáculo interno sigue siendo Barzic, cuya competencia limita sus minutos.
Roger Hinojo: serio y constante en defensa, logrando imponerse a un jugador tan habilidoso como Larrubia. Cumplió sin estridencias y reforzó la estructura del equipo.
Thiago Ojeda: mostró un despliegue físico intachable, aunque alternado con varias imprecisiones en campo contrario. Le faltó pausa con el balón para ayudar a que la Cultural respirara durante la presión malaguista tras el descanso.
Selu Diallo: su potencia y capacidad para defender hacia adelante dieron aire al equipo en los momentos de peor inicio. Reactivó a sus compañeros y aportó energía en los minutos finales. Aun así, debe ajustar riesgos innecesarios con el balón cerca del área propia.
Jordi Mboula: decepcionó tras su buen rendimiento en Riazor. Se esperaba una continuidad en su juego, pero apenas aguantó media hora a buen nivel. Señal de alarma en su estado físico o mental.
Luis Chacón: uno de los más destacados. Junto a Calero y Lucas formó un tridente ofensivo determinante. Su taconazo para habilitar el gol del brasileño es una acción de enorme calidad. Dispuso del segundo tanto en sus botas y finalizó el partido entregado a las tareas defensivas.
