
Carlos Alcaraz convirtió un objetivo simbólico en realidad. El español derrotó a Lorenzo Musetti por 6-4 y 6-1 en el cierre de la fase de grupos de las ATP Finals y garantizó terminar 2025 en lo más alto del ranking. El curso incluyó remontadas de autoridad y un control sostenido del juego que despejan dudas sobre su regularidad.
Un triunfo que blinda el liderazgo anual
Alcaraz sostuvo su servicio en los momentos críticos y encontró la ruptura con 5-4 para cerrar el primer set. Desde ahí impuso ritmo, restó profundo y explotó las debilidades del italiano. El 6-1 del segundo parcial reflejó la diferencia en potencia y precisión. La victoria aseguró el número uno de fin de año, el segundo que logra tras 2022.
Un ambiente adverso que no cambió el guion
El público se volcó con Musetti y acompañó cada error del español. Alcaraz gestionó la tensión con calma competitiva. Mantuvo el foco, evitó intercambios estériles y eligió bien cuándo acelerar. La celebración final mostró alivio y carácter ante un entorno poco habitual.
Sinner en el horizonte y una pelea de altura
La temporada se encamina a un posible cruce decisivo con Jannik Sinner en Turín. El italiano llega lanzado y jugaría arropado por la pista y la grada. Alcaraz, sin embargo, ha reducido la batalla a su raqueta. Si supera las semifinales y firma una final impecable, cerrará el año con un mensaje rotundo.
Lo que dijo Alcaraz
El número uno destacó el camino y el trabajo del equipo. Reconoció que a inicio de temporada el objetivo parecía lejano y que torneo a torneo fue recortando margen. El trofeo de líder anual llegará como confirmación de un curso de madurez y consistencia.